Cuerdas
a menudo olvido que los gestos más frágiles son los que cuentan,
que todo está siempre a punto de romperse,
que de hecho se corta la cuerda que nos trae al mundo al nacer,
olvido que durante toda nuestra vida funambuleamos por otra cuerda,
y que el amor es un salto al vacío
sin redes ni paracaídas,
y que sólo nos salvaremos si nos agarramos a sus alas el segundo antes,
olvido que otra cuerda nos bajará a la tumba,
que naceremos de nuevo en el envés de los días,
que hay que dejar las cosas bien atadas antes de partir,
me acuerdo en ocasiones que olvido que todo son cuerdas, nudos y redes,
y que sólo el amor tiene lazos tan suaves como la primera rosa de e. e. cummings,
y que hay pétalos uncidos que se desatan por la torpeza de la palabra altisonante,
por la precipitación a que aboca un hambre de lobos de otoño,
demasiado a menudo paso por alto que el silencio es la nota mejor afinada
en las partituras que se tocan a cuatro manos,
y me viene a la memoria de golpe la perfecta ejecución de tus besos.
TRENES QUE NO PASAN DE MAGRITTE
Poemario diario
Trenes que no pasan de Magritte, una obra que, sin renunciar al compromiso del poeta con el lenguaje poético más exigente e irreductible, refleja descarnadamente el itinerario vital del autor entre 2009 y 2012. En la primera parte del libro, el desencanto, la crítica social incluso, y la muerte de la madre del poeta, desgarran el lienzo de la escritura, para dar paso en la segunda parte a la resurrección de la esperanza, a la regeneración de la rama dejada a la intemperie que, al caer a tierra, se convierte en raíz de lo luminoso. Algunos poemas escritos originalmente en inglés, francés e italiano vienen a reivindicar la poesía como un lenguaje autónomo más allá de cualquier frontera idiomática.